La falta de lluvia en México está afectando seriamente a la agricultura del país, ya que muchos cultivos dependen de ella para crecer adecuadamente. Como resultado de la sequía, los productores agrícolas han tenido que aumentar los precios de sus productos para evitar grandes pérdidas. Se espera que el precio de cultivos como la cebolla y el jitomate, que dependen de la lluvia, también aumente en un 70%.